Salsa
un estudio NO academizado
La mujer y la salsa

"Aunque le duela a algunos oídos finos, la prostituta ha escencializado desde entonces [después de la Segunda Guerra Mundial] la condición doblegada y reprimida del llamado sexo débil, y la música, ese maravilloso auxiliar con que cuenta el pueblo, produjo de inmediato una respuesta para golpear las bases de ese sistema de degradación."
-Lyl Rodríguez, periodista.
En Venezuela, un país que va a la par de los ritmos latinos como muchos países caribeños, no se queda fuera de participar con el género de la salsa.
De aquí ha salido excelentes compositores, aunque, dichos compositores, lejos de ensalzar a la mujer digna, le cantaban a la prostituta. Elevando su participación social a la misma altura que la de la mujer decente [¿?] .
De aquí surgen canciones como "Tú no comprendes", "Por equivocación", "Besos de fuego". Larga es la lista de composiciones que veneraban a las mujeres de la vida alegre realizadas por Agustín Lara.
Para Lyl Rodríguez la situación no ha cambiado mucho, quizás la participación femenina haya cambiado con el tiempo pero los estigmas siguen ahí y en apariencia, es lo que pone sabor a la salsa y la hace más brava al momento de bailarla.
Notese que la reportera citada no es más que una feminista que activamente defiende a las mujeres y sus derechos empero, pierde el piso al hablar de música y argumentar que una mujer decente no debería escuchar música denigrante para ella.
En este punto, el debate se vuelve interesante pues personalidades como Celia Cruz, Yolandita Rivera. Fe Cortijo, La Lupe y Canelita Medina era interpretes de un ritmo, si bien la música no es para todos los oídos, sí es un medio de liberación de las mujeres.
Helena Salcedo, la periodista que retrata el modo de pensar de Rodríguez enfatiza en que la libertad femenina viene con las percusiones y sonidos que dan permiso a la mujer decente a convertirse en la sensualidad personificada sin caer si quiera en una sononimía de la prostituta. La sensualidad es inherente de las personas, seas decente o no, el movimiento de cadera se deja llevar por el ritmo de la salsa.